Si has estado haciendo ejercicio durante mucho tiempo, como yo, puede ser difícil mantenerse motivado. Recientemente me tomé el tiempo para contemplar por qué hago ejercicio. Cuando logré mis objetivos de pérdida de peso, era como un perro persiguiendo un auto. Una vez que llegué, no sabía adónde ir, y no tengo deseos de ser el más fuerte de mi clase de peso. Entonces, ¿por qué lo hago?
Recuerda tu PORQUÉ
Si buscas en el principio, podrías encontrar que cuando empezaste este viaje, era más que sólo la pérdida de peso. Siéntate y contempla realmente no sólo cuáles eran tus objetivos, sino por qué hicistes esos objetivos. ¿Qué fue lo que te impulsó a cambiar? ¿Fue sólo la apariencia, o fue algo más?
Aquí hay algunas cosas que me motivan:
1. Trabajar en mí mismo ayuda a mi familia.
Alcanzar tus metas y mantenerlas puede ser más altruista de lo que crees. Perder ese peso es una larga batalla, pero incluso después de conseguir esa figura, es fácil caer en “fuera de forma”. Esto afectará a todas las áreas de tu vida. Hace poco, tuve una madre en mi oficina que buscaba perder algo de peso. Cuando le pregunté si tenía hijos, puso los ojos en blanco y dijo que tenía un hijo. Le respondí: “Estoy juzgando por ese giro de ojos que su hijo es joven y activo”. Yo tenía razón. Verás, esta madre ha sido desgastada por su hijo desde el momento en que empezó a caminar. Cuando llegamos a la raíz de las cosas, empezamos a imaginar cómo sería disfrutar realmente cuando su hijo quisiera jugar a perseguirse, lanzar la pelota, o incluso salir con mamá. ¿Cuánto nos falta en la vida porque nosotros o nuestros seres queridos no estamos en forma? ¿Cuántos de ellos han sido diagnosticados con enfermedades prevenibles? Tu ser querido quiere que seas feliz, así que asegúrate de ayudarte a ti mismo y eso los ayudará a ellos.
2. Se trata de la integridad.
Cuando comenzaste este viaje, esperamos que hayas reconocido que se trataba de un compromiso de estilo de vida. Si lo hiciste entonces mantén tu palabra. Si no lo reconociste, ¡entonces tal vez sea hora de hacerlo! Estamos en esto a largo plazo. El asunto de la salud es que vivir una vida saludable es el fin, no el medio. Tu pérdida de peso no es el objetivo, es el subproducto de un estilo de vida saludable. Estar saludable, y cosechar los beneficios. Y créeme, los beneficios no se detienen en la pérdida de peso.
3. Se trata de tomar el control.
Tomar el control de tu salud se reflejará en todas las demás cosas de tu vida.
Ahorro de tiempo
Energizado
Productivo
Cuando empecé a tomarme el tiempo para ponerme en forma, fue como si ganara una hora extra por cada uno que ponía en el gimnasio.
4 pasos para mantener la pérdida de peso
1. Encuentra tu motivación
2. Encuentra lo que es divertido
3. Crea pequeños desafíos y metas inmediatas
4. Recuerda el por qué
La conclusión es que el objetivo nunca se termina realmente. Porque cada día que eliges mejorarte a ti mismo es una victoria. Ya sea que des mil pasos más o hagas una serie de flexiones extra, estás ganando. ¡Estás teniendo éxito un día a la vez!