Si estás tratando de perder peso y mantener un estilo de vida saludable, un diario de alimentos es una buena opción para controlar su ingesta de alimentos.
"La práctica comprobada de registrar lo que come es clave para perder peso. Las personas que registraron calorías, grasas y tamaños de porciones fueron más propensas a tener éxito en sus objetivos de pérdida de peso que aquellas que no mantuvieron diarios de dieta. El mayor hallazgo: el esfuerzo tomó menos de 15 minutos por día."
Lo que hace el registro de alimentos tan eficaz
Los diarios de dieta requieren que prestes atención a tus elecciones de alimentos cada vez que comes. Incluso si eliges algo que normalmente no encajaría en tu plan de alimentación, como un donut, te lo recuerdas al escribirlo, y por lo tanto, eres más consciente de tu ingesta.
Tal vez modifiques lo que tienes para el almuerzo o la cena. Con el tiempo tomarás decisiones más saludables.
Cómo maximizar los beneficios de un diario de alimentos
1. ELIJE UN MÉTODO QUE FUNCIONE PARA TI.
En última instancia, el mejor diario de dieta es uno en el que puedas llevar siempre contigo, así que elije algo que se adapte a tu rutina y estilo de vid
2. SE HONESTO.
No puedes registrar los días buenos y olvidar agregar esa porción extra de pizza que comiste el viernes por la noche. El objetivo de tu registro de alimentos es obtener una imagen general de tus hábitos alimenticios, no pretender que sea perfecto.
3. MIDE LOS EXTRAS.
La crema en el café, la mantequilla en tu tostada, el aderezo en la ensalada y la mayonesa en el emparedado: todas esas calorías se suman, así que asegúrate de no olvidar ningún complemento.
4. SIGUE TU ESTADO DE ÁNIMO.
Una de las cosas más importantes que surgen de un diario de dieta es cómo el estado emocional afecta las elecciones de alimentos. Además de lo que comes, considera registrar con quién, la ubicación, tu nivel de hambre antes y después y cómo se siente. Puedes notar que una reunión de trabajo importante te estresa y terminas comiendo en exceso.
5. REGISTRA LO QUE COMES CUANTO ANTES.
Registra tu consumo a medida que avanzas, o mejor aún, antes de comer. Anota las comidas (y bebidas) que planeas tener, luego usa tu diario de alimentos como una lista de verificación para motivarte. Para mantenerte responsable, establece un recordatorio en tus horas de comida habituales o toma una foto rápida de tu plato.