¿Te cuesta ir al gimnasio porque lo relacionas con una tarea dificil y estresante? Es hora de cambiar tu modo de pensar, y con nuestro blog es posible.
Todo el mundo quiere la cintura perfecta, la talla de vestido ideal y el cuerpo de playa a juego.
El problema es que, mantener ese cuerpo es mucho más fácil de decir que de hacer horas en el gimnasio y definitivamente resistir todos los dulces que te rodean todos los días requiere mucha disciplina y autocontrol.
Aquí les dejamos algunas formas para que entrenar sea un poco más fácil.
1. Escucha música mientras entrenas
¿Alguna vez te has dado cuenta de que algunas de las personas más en forma en el gimnasio tienden a llevar auriculares? Probablemente no sea una coincidencia.
Encuentra el tipo de música que te motive y escúchala mientras haces ejercicio.
Podría ser exactamente el impulso que necesitas para seguir adelante con tu sesión.
Los ejercicios cardiovasculares, o esos pesos tan pesados, no serán tan difíciles si estás escuchando tu canción favorita.
Si tu problema es que te aburres y necesitas algo para ocupar tu mente mientras que trabajas tu cuerpo, intenta un actualizar tu lista de reproducciones con temas que te interesen.
Es una gran manera de hacer varias tareas a la vez, y con tus pensamientos en otro lugar, el tiempo pasará volando.
2. Cambia tu forma de entrenar
Si te gusta el ejercicio cardiovascular, prueba algo nuevo como un entrenamiento de baile o una clase de aeróbicos.
Si prefieres el entrenamiento de fuerza, una sesión de campo de entrenamiento pondrá a prueba tanto tu fuerza como tu resistencia.
Las artes marciales son una gran disciplina que tienen en cuenta la habilidad, la fuerza y la resistencia junto con otros beneficios.
3. Cambia tu actitud
Por más que suene a cliché, tu actitud realmente marca una gran diferencia.
La próxima vez que salgas a caminar o a trotar, trata de pensar en ello como una caminata escénica al aire libre, o un buen descanso de los niños en vez de un entrenamiento agotador.
Lo disfrutarás más y será menos probable que te des un capricho en tu próxima comida.
4. Entrena al aire libre
Si por lo general vas al gimnasio para hacer ejercicio, trata de salir afuera.
Vate a correr por el barrio o a un parque local en lugar de ir en la cinta de correr.
Llévate a los niños a dar un paseo en bicicleta o a jugar al fútbol, no sentirás que estás haciendo ejercicio y tus hijos te adorarán por ello.
5. Verte bien, sentirte bien
Al igual que la confianza que te da un nuevo vestido o unos hermoso tacones, un nuevo conjunto de gimnasio marcará la diferencia.
Deshazte de esa vieja camiseta de tirantes y coge un poco de ropa nueva.
6. Compañero de ejercicios
Por último, pero no por ello menos importante, busca un compañero de ejercicios.
No será tan fácil abandonar una sesión de gimnasia si sabes que un amigo te está esperando y que podéis manteneros juntos durante todo el día.
Algunas personas están realmente entusiasmadas al comienzo de una sesión, otras tardan un poco en entrar en ella.
7. Busca un Entrenador Personal
Conseguir un entrenador personal puede realmente evitar que sientas que hacer ejercicio es una tarea difícil.
Con la dieta que también seguirás, conseguirás establecer más un estilo de vida que una tarea.
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Esta información es para propósitos educativos solamente y no tiene la intención de sustituir el diagnóstico o tratamiento médico. No debes usar esta información para diagnosticar o tratar un problema o condición de salud. Siempre consulta con tu médico antes de cambiar tu dieta, alterar tus hábitos de sueño, tomar suplementos o comenzar una nueva rutina de ejercicios.